miércoles, 25 de julio de 2007

Teoria y Practica

4. La poesía.



Nociones elementales y diferentes aspectos del género poético.



La Maestra inicia su clase con el estudio del género poético.

- ¿Qué es la poesía?

- El arte de escribir en forma métrica.

- De componer versos.

- Con la simple presencia del verso no hacés poesía.

- Claro que no, serían palabras escritas con rimas y acentos rítmicos que producen una melodía.

- Junto a la creación de imágenes.

- O de ficciones.



Para los griegos, la poesía significaba producción o creación engendrada por un lenguaje imaginativo o por invención de fábulas y mitos, en contraste con la historia que sólo se basaba en hechos reales. Para Platón, era una labor escrita que permitía configurar imágenes y dar un paso "del no ser al ser".

Por entonces, la palabra "poesía" entrañaba cierta ambigüedad de significado. Tradicionalmente comprendió tres ramas: épica, dramática y lírica, todas ellas caracterizadas por la regularidad métrica y por el lenguaje imaginativo y figurado. La diferencia residía en los objetivos.

La épica: narraba argumentos ficticios con personajes heroicos. Más tarde, este género se incorporó a la narración.

La dramática elaboraba el diálogo con vistas a la representación escénica.

La lírica se cantaba con acompañamiento musical, y con el transcurso del tiempo fue identificada con la poesía.

Ya en el siglo IV a. de C., Aristóteles advirtió, según queda testimoniado en su Retórica, que los dramaturgos cambiaron de metro con la intención de acercarse al ritmo de la prosa, en tanto que los autores épicos optaron por un idioma menos adornado, a fin de que el exceso de imágenes no demorara el desarrollo de la narración.

Esta comprobación que se ha vuelto tan manifiesta en la literatura moderna, no impide que ciertos pasajes de Shakespeare o de García Lorca posean todas las cualidades propias de la poesía, no obstante su origen narrativo o dramático.

La poesía es una obra compuesta en versos que se ordenan según la medida y el ritmo. La medida esta dada por el número de sílabas, y el ritmo nace de la desigual acentuación de las sílabas y de su repetición. Esto último es la cualidad más nítida, porque el ritmo en el verso, a diferencia de la prosa, está siempre previsto según un canon establecido. La rima es la semejanza de sonidos y no es indispensable para el verso. Hay una observación sugestiva de Leopoldo Lugones, que afirma que la rima ha reemplazado a la lira o al arpa con la que los griegos y romanos acompañaban el recitado de sus versos.



- ¿Qué otros elementos incluye la idea de poesía?

- La búsqueda de una armonía sonora.

- O la de versos libres, que carecen de rima.

- Un lenguaje estrechamente ligado a un sentido musical.

- También se busca un lenguaje metafórico.

- A mí me parece que la poesía es un género muy ingrato de decir.

- Así es.



"La poesía técnicamente es un arte en detalles", según lo expresó Voltaire. Además, está intimamente enlazada con la lengua en la que fue compuesta, porque sus posibilidades significativas se hallan exactamente vinculadas y conectadas a los recursos que le brinda el propio idioma.



- Yo creo que la poesía es intraducible, por eso procuro trabajar con textos originales.

- Es la razón de la dificultad para hacer los clásicos, pues conjuntamente con la traducción, existe el obstáculo del lenguaje de la época, que es distinto al de hoy.

- Cada generación habla diferente, y también existen divergencias entre los grupos sociales.

- Otra cosa significativa es el deterioro de la poesía de García Lorca, por ejemplo, en la manera argentina de decir. ¡Ni imaginar, dicho por los demás latinoamericanos!

- El autor siempre propone un texto abierto al lector o actor, y ese texto sólo se completa a través de su intervención, que es tan amplia como lectores o actores existan, y puede ser interpretado por lenguajes y decires opuestos, y mantenerse igualmente admirable. Tampoco el lenguaje de Goethe es actual.

Por otra parte, las traducciones, los estilos de una época, son riesgosos, lo reconozco: de todos modos, debemos abordarlos y transformarlos con sentido creador, según las condiciones y experiencias que nos han tocado vivir. Y quizás lo trascendental resida, justamente, en incluirnos con nuestra propia experiencia.



Un aspecto que hay que cuidar es el lenguaje figurado que utiliza la poesía: es muy amplio y conviene estar atentos para poder transmitirlo. Es el caso de las alusiones a cosas que no se dicen, del uso de la ironía, el eufemismo o la metáfora. Hay que observar también dónde puso el énfasis el autor, por ejemplo, en estos versos de García Lorca.

"Dicen que tienes cara

(balalín)

de luna llena.

(balalán)

Cuántas campanas ¿oyes?

(balalín)

No me dejan.

(¡balalán!)

Pero tus ojos... ¡Ah!

(balalín)

...perdona, tus ojeras...

(balalán)

y esa rosa de oro

(balalín)

y esa... no puedo, esa...

(balalán)."



- En las imágenes.

- No, en el ritmo.

- De ninguna manera, en la melodía.

- Eso es, predomina la musicalidad en este poema.

- Entonces, para estudiarlo y decirlo tendríamos que acentuar o marcar "balalín, balalán".



Conocer dónde puso el énfasis el autor no implica que haya que obedecerlo: también el actor va a elegir cuál será su énfasis en la expresión.



- Hay que apreciar el estilo de la obra y también la propia elección interpretativa. A mí particularmente, que no soy amante del verso, me gusta romperlo un poco, porque me cansa, me resulta empalagoso, tiene demasiada sonoridad "balalín". Lo diría de una manera simple, real, casi informativamente, claro que sin quitarle relieve y color al leitmotiv del poema.

¿Y en estos versos?



"A las cinco de la tarde.

Eran las cinco de la tarde.

Un niño trajo la blanca sábana

a las cinco de la tarde.

Una espuerta de cal ya prevenida

a las cinco de la tarde.

Lo demás era muerte y sólo muerte

a las cinco de la tarde."



- Aquí pasa lo mismo que con el anterior.

- No es así.

- Bueno, no es la musicalidad, aunque sí el ritmo constante de "A las cinco de la tarde."

- ¿Allí está el énfasis del autor?



Es cierto que la frase va subrayando la acción de lo que narra y se oye a modo de acompañamiento rítmico, similar a la lira o al arpa de los antiguos. Sin embargo, este poema está especialmente penetrado de una significación emotiva constante, que no se agota conceptualmente en lo que cuenta ni en su acompañamiento de "A las cinco de la tarde."



- ¿Cómo darse cuenta de esto? Porque no puedo ver claramente el tema -en este caso, el torero muerto-, y el motivo de su angustia, y no hubiera reparado en que el énfasis estaba puesto en su significación emotiva.

- Desde luego, no podemos captar en toda su intensidad el poema ni al escritor con sólo mirar fijamente el tema y el motivo, sino entregándonos a él.



La intuición se eleva por sobre la comprensión, la imagen, por sobre el concepto, pero esto solo no alcanza: para poder transmitirlo también es preciso dominar su estilo y su belleza verbal.

Guy de Maupassant lo explica así:

"Hay en los acercamientos y en las combinaciones del lenguaje escrito por ciertos hombres, toda la evocación de un mundo poético que algunos no saben ver ni adivinar. Cuando se les habla de eso, se resienten, razonan, argumentan, niegan, gritan y quieren que se les demuestre.

Sería inútil intentarlo. No sintiendo, no lo comprenderían nunca.

Hombres inteligentes, instruidos, hasta escritores, se sorprenden también cuando se les habla de ese misterio que ignoran y se sonríen encogiéndose de hombros. ¡Que importa! No lo saben, es como hablar de música a personas que no tienen oído."1



- Hay que saber bien qué nos dice el autor y cómo nos lo dice.

- Yo encuentro un lugar oscuro en esto: García Lorca compuso el poema en lengua española -que es la misma que la nuestra- y no obstante, su lenguaje es absolutamente otro, está escrito con otra sonoridad, igual que las letras que ellos pronuncian, al distinguir la "z", la "ll", la "c", etc. Aquí hacemos una versión deteriorada en relación con la sonoridad del lenguaje usado por el autor. Discúlpenme que insista.

- No es deteriorada, es tu manera de decir, originada en el carácter interpretativo -que han hecho los argentinos- del idioma español.



La lengua en su uso es la que se habla, y secundariamente, la que se escribe: es el uso el que decide. La realidad de la lengua es inseparable de su historia. El idioma de los argentinos tiene influencias italianas y existen razones para que así suceda.



- Una de las cosas que me sorprendieron cuando llegué a la Argentina fue oír a los actores hablar en el escenario de manera distinta que en la vida real: usaban el "tú" y en el camarín hablaban de "vos"; también había razones para ello, por supuesto, malas razones, porque no eran auténticos e imitaban el lenguaje del teatro español.

- De todas maneras el poema no es el mismo.

- Es el mismo, porque no se ha hecho una traducción como, por ejemplo, del inglés o del francés al castellano. En ese caso el poema no sería el mismo; con García Lorca tenemos idéntica lengua, aunque no igual lenguaje, el "decir", la propia manera de hablar de un pueblo.



Un actor boliviano interpretará a García Lorca con el castellano que se habla en su país; lo mismo ocurrirá con un intérprete peruano o colombiano, y no obstante, el poema es el mismo.



El poema de Lorca, interpretado por un actor inglés, francés o ruso, ya no es el mismo porque se ha hecho una traducción de una lengua a otra, y si bien hay traducciones memorables por su fidelidad al original -generalmente realizadas por grandes autores- , también las hay nefastas.

Fíjense dónde está puesto el énfasis en este poema:



"Me senté

en un claro del tiempo.

Era un remanso

de silencio,

de un blanco silencio,

anillo formidable

donde los luceros

chocaban con los doce flotantes

números negros."



- En las metáforas.

- ¡Es tan sencillo! ¿Porqué no van directo?

- Es un lenguaje figurado.

- El énfasis está en las imágenes. ¿No se dan cuenta?



Y podemos apreciarlo también en estos versos del poeta Ferlinghetti:

"Veo el futuro del mundo

en una nueva sociedad visionaria

ahora difícilmente reconocible

en salones de folk-rock

bailarines libres de forma en vestidos extáticos,

sus corazones sus gurus

cada hombre su propio mito

mariposas en ámbar..."



- Para mí, es simplemente informativo.

- No solamente informa, también está haciendo una crítica.

- ¿Este es un poema, con tan pocas imágenes? Yo pondría el énfasis de todas formas en las imágenes.

- Vos dijiste que casi no tenía imágenes.

- Quise decir sin imágenes poéticas, en cambio tiene imágenes descriptivas y allí está el énfasis.

- No sólo describe, sino que es de una gran significación conceptual, y el sentido de las palabras se agota en ellas. Les aseguro que es muy arduo transmitir conceptos y que el auditorio se interese.



* * *



Práctica con el poema "Rosa Mutable", de Doña Rosita la soltera, de Federico García Lorca.2



"Cuando se abre en la mañana,

roja como sangre está.

El rocío no la toca

porque se teme quemar.

Abierta en el mediodía

es dura como el coral.

El sol se asoma a los vidrios

para verla relumbrar.

Cuando en las ramas empiezan

los pájaros a cantar

y se desmaya la tarde

en las violetas del mar,

se pone blanca, con blanco

de una mejilla de sal.

Y cuando toca la noche

blanco cuerno de metal

y las estrellas avanzan

mientras los aires se van,

en la raya de lo oscuro,

se comienza a deshojar."



- "Cuando se abre en la mañana,

roja como sangre está."

- Está bien "abre", pero te falta el tiempo de la vida, no consideraste que se abre en la mañana y no en la tarde. En la mañana nace; en el mediodía "es dura como el coral", tiene quince años; "cuando se desmaya la tarde", veinticinco; y "cuando toca la noche", cuarenta. A los cuarente, una mujer en aquel entonces ya era considerada una vieja, mientras que en estos tiempos comienza a vivir.

Es la vida de Doña Rosita, quince, veinticinco y cuarenta años, un ciclo completo, debe ser una unidad.

- "El rocío no la toca

porque se teme quemar."

- ¿Qué es el rocío?

- Una humedad matutina.

- Precisamente, es una humedad que en las noches se condensa en la atmósfera en menudas gotas, aparece a la mañana sobre las plantas, y a esa flor no la toca porque se teme quemar.

Decí: "Es tan roja que el rocío tiene miedo de quemarse."

- "Es tan roja que el rocío tiene miedo de quemarse."

- No creaste el rocío.

- "Abierta en el medio día

es dura como el coral."

La alumna ha dicho estos versos acentuando el ritmo métrico.

- ¿Por qué lo marcaste métricamente?

- Para respetar el verso.

- En la poesía, el metro es lo exterior, el "siempre": lo interior es el ritmo, la vibración que da vida, el "aquí y ahora" que depende del autor: allí debés poner tu atención.

El texto que sigue, tratá de contármelo plácidamente.

- "El sol se asoma a lo vidrios

para verla relumbrar.

Cuando en las ramas empiezan

los pájaros a cantar

y se desmaya la tarde

en las violetas del mar..."

No entiendo esta imagen. ¿Cuáles son las violetas del mar?

- Yo tengo la imagen de una tarde en que estuve en una playa del sur de Francia, filmando una película. Al volver al hotel -que quedaba más allá- ví una bahía con un mar sereno, y de repente, en el agua, las violetas del mar, sí,... realmente violetas.

Todo el mar de color violeta.

- Quizás en Europa se den, aquí nunca las vi.

- Entonces tenés que crear la imagen.

- "Cuando en las ramasempiezan

los pájaros a cantar..."

- Está mal, no es "en las ramasempiezan" todo junto, dando a las dos palabras el mismo valor: primero están las ramas y es allí donde empiezan los pájaros a cantar. Son dos valores desiguales, gramaticalmente (sustantivo y verbo) y actoralmente.

- "Y se desmaya la tarde

en las violetas del mar,

se pone blanca, con blanco

de una mejilla de sal."

- Lo decís artificialmente, es muy sencillo. ¿Cómo se pone?

- "Blanca."

- ¿Con qué?

- "Con blanco de una mejilla de sal."

- ¡Ahí está!, así de simple. Le dabas a la frase una fuerza innecesaria.

- "Y cuando toca la noche (pausa)

blanco cuerno de metal..."

- ¿Por qué cortaste la imagen con la pausa? Es una sola imagen.

Decime: ¿qué es el blanco cuerno de metal?

- La luna.

- ¿Y entonces?

- Es que es horrible esa imagen de Lorca, que la luna sea un cuerno de metal.



Yo coincido con ella: de todos modos, la palabra "luna" está de por sí cargada de poesía, y se me ocurre que para los españoles que andan siempre con las corridas de toros, los cuernos que matan al torero, tendrán otra significación.



- No creo, es una metáfora del autor.

- Hay estudiosos de la obra de Lorca que sostienen, que la luna representa a la muerte. Quizás nos está dando la idea de que con el cuerno (similar al instrumento musical llamado corno) llama a la muerte, porque luego dice: "Se comienza a deshojar."

- Los poetas inventan metáforas y nosotros tenemos que imaginarlas. Para eso hay que entenderlas y crearlas muy bien.

Goethe escribe en unos versos: "Fullest wieder busch und thal still mit Nebelglanz". En ellos le dice a la luna: "Llenas de nuevo el boscaje y el valle con brillo de neblina". “Nebel”: neblina. “Glanz”: brillo, resplandor. Borges decía que Goethe inventó esta palabra espléndida que define a la luna, y que es mejor que la palabra “mond”, luna en alemán.

La alumna prosiguió:

- "Y las estrellas avanzan

mientras los aires se van,

en la raya de lo oscuro

se comienza a deshojar."

- ¿Por qué lo dijiste sin ninguna carga emotiva?

- Porque no entiendo lo que digo, y si quisiera decirlo emocionalmente, ¿cómo tendría que hacerlo?

- La emoción viene de algo vívido, de una imagen potente. Nunca hay que actuarla, es el resultado de un pensamiento y de acciones adecuadas al objetivo que persigue.

- " Y las estrellas avanzan

mientras los aires se van..."

- ¿Y qué imaginan?

La clase estuvo en silencio pensando, nadie supo responder y Hedy explicó:

- Muchas veces en el mar, de repente no hay viento, y es entonces cuando las estrellas avanzan mientras los aires se van. Además, no se puede decir "avanzan" (pausa) porque se corta la imagen, y luego "mientras los aires se van", creando otra. No son dos imágenes, es sólo una -como yo la siento- la n de "avanzan" junto con la m de "mientras": "avanzanmientras", así es más poético.

Por supuesto que muy distinto sería si dijera: "y las estrellas avanzan mientras las gaviotas se quedan" porque al ser dos imágenes que se contraponen, debe marcarse una breve pausa entre "avanzan las estrellas" (aire) y "mientras las gaviotas se quedan".

- "En la raya de lo oscuro

se comienza a deshojar."

- Y aquí llegamos al fin, a la muerte.

- Yo quisiera decir el poema.

- De acuerdo, pero decilo lento, con sencillez y contándoselo a tu compañera.

- "Cuando se abre en la mañana

roja como sangre está,

el rocío no la toca

porque se teme quemar."

- Tenés una voz preciosa, cuidá de no coquetear con ella.

- No me doy cuenta.

- Tenés que darte cuenta, le quitás profundidad, te engolosinás y te quedás escuchándote, vas a convertirlo en un vicio.

- Es cierto que me escucho, lo hago para oírme y controlar los errores.

- No debés hacerlo, vos tenés que entregarte al texto, uno no puede escucharse u observarse cuando actúa, porque hay que estar concentrado en el objetivo.

- ¿Y cuál es?

- Que tu interlocutor reciba lo que estás transmitiendo y comparta con vos lo que tu actuación le produce.

Si cometés errores, yo voy a señalártelos.

Tengan en cuenta que la imagen es más rápida que la palabra: la antecede. Y el pensamiento, a ambas.

Si decimos ¡qué calor!, hay que sentir previamente el calor en el cuerpo, e inmediatamente decir el texto que completará esa vivencia.

Si voy a decir: “Estoy triste", primero tendré dentro de mí ese pensamiento, luego el sentimiento que se reflejará en mi actitud, y finalmente, surgirá la expresión verbal. "Estoy triste": lo vimos antes de que alguien lo dijera.

Hay que comportarse como cuando se habla por un teléfono público: primero se pone la moneda, se aguarda hasta que caiga, se obtiene el tono, y sólo entonces se marca el número para hablar.

El actor comienza por tener el texto, después deja que "caiga la moneda", espera que afecte al cuerpo: de ahí saldrá la respiración, la energía adecuada para la escena y, por fin, la palabra, vívidamente expresada.

Si entienden bien lo que están diciendo, sus imágenes son claras y logran que los afecten. Y el espectador y el interlocutor también serán afectados por ellas.

Hay que dominar bien lo que van expresar, y elegir la forma adecuada. Cuando digo: "El rocío no la toca porque se teme quemar" tendré que sentir que teme quemarse y un pequeño sobresalto surgirá en mi cuerpo ante el miedo de quemarse; ese instantáneo y levísimo movimiento surgió de la necesidad profunda de expresión. Es evidente que no podré mover las manos o el cuerpo porque sí.

- "Abierta en el medio día

es dura como el coral

el sol se asoma a los vidrios

para verla relumbrar."

- No lo veo al sol.

- Yo tampoco.

La clase se ríe de la situación y la alumna prosigue.

- "Cuando en las ramas empiezan

los pájaros a cantar..."

- Tus pájaros no cantan y son duros, parecen elefantes; hay que transmitir la liviandad de las aves que vuelan, van a las ramas y cantan.



Aceptemos que la palabra "pájaro" es dura en castellano. “Birds” en inglés, “oiseau” en francés, “vogel” en alemán, “uccello” en italiano, son muy disímiles en sonoridad.



- Para mi gusto, el sonido que más se acerca al concepto es “oiseau”, es suave y delicado.

- También me sucede que oigo un canto de pájaros en general, porque no sé nada de pájaros.

- Entonces, creá los sonidos o andá a la plaza, ponete debajo de un árbol y escuchalos.

- "Y se desmaya la tarde (pausa)

en las violetas del mar..."

- No lo veo al mar y vos tampoco. Además, no podés hacer una pausa tan larga porque cortás todo el ritmo del poema.

- "Se pone blanca, con blanco

de una mejilla de sal."

- ¡Cuidado!, que perdiste la sal, el volumen de la voz y la imagen.

- "Y cuando toca la noche (pausa)

blanco cuerno de metal

y las estrellas avanzan

mientras los aires se van

en la raya de lo oscuro (pausa)

se comienza a deshojar."

- "Cuando toca la noche" es preponderante, es el fin de la rosa, la muerte, allí no podés hacer una pausa, y menos en lo "oscuro": es una sola cosa. Por otra parte, a la palabra "oscuro" le falta oscuridad y matiz; debés buscar una imagen fuerte para "la raya de lo oscuro", es el fin de todo, no sabemos a dónde vamos, nos deshojamos, desaparecemos, no concebimos razones.

Tenés que buscar alguna imagen que a vos te toque, la sientas, y entonces va a ser bien oscuro.

- ¡Ay, qué complicado es!

- Así es, este poema aparentemente sencillo es terriblemente difícil, porque hay que dar toda una vida y su fin. La palabra "deshojar" es fundamental para el cierre.

¿Querés decirlo otra vez?

- No, ya no puedo asimilar nada, ni darle sentido a las palabras.

- Sin embargo lo hiciste bastante bien. No te desmoralices porque estás mareada por la exigencia, es pasajero, luego vas a exponerlo con claridad y precisión.

- No obstante, a ella le salió mejor que a mí, y eso que yo lo había estudiado.

- Es que es la última, los primeros son siempre las víctimas.

Algo importantísimo es que sepan estrictamente la letra, porque de lo contrario se pierden y dejan escapar las imágenes.

- Yo sabía en mi casa el poema de memoria, no entiendo qué me pasó, lo olvidé.

- Es que te ponés nerviosa, estás pensando en que van a criticarte. En verdad, es casi imposible entregarse cien por cien y no ver que el otro mira, juzga. Los compañeros no son siempre muy agradables.

Observen cómo queda el poema aplicándole la puntuación hablada:



"Cuando se abre en la mañana, roja como sangre está.

El rocío no la toca porque se teme quemar.

Abierta en el mediodía es dura como el coral.

El sol se asoma a los vidrios para verla relumbrar.

Cuando en las ramas empiezan los pájaros a cantar

y se desmaya la tarde en las violetas del mar,

se pone blanca, con blanco de una mejilla de sal.

Y cuando toca la noche blanco cuerno de metal

y las estrellas avanzan mientras los aires se van,

en la raya de lo oscuro, se comienza a deshojar."



Por último, otra observación de Hedy:

Esta puntuación es bastante distinta de la gramatical. ¿No?

5. Entrenamiento con el género poético



Elaboración y práctica con el poema "Granada", de Doña Rosita la soltera, de García Lorca.



Continuando con el tema anterior, Hedy Crilla señala la importancia de una ejercitación continua y sistematizada para asimilar lo aprendido. Luego de cumplir este requisito, nos aclara, la preocupación se olvida y la atención se concentra en lo esencial.

- Vamos a iniciar la clase con este poema.10 En la próxima, ustedes traigan otros que les gusten: busquen textos originales, por favor, que no sean traducciones.

- ¿Por ejemplo?

- Pueden ser poemas de Borges, que son fantásticos, o de Antonio Machado.

- ¿Y alguno de Neruda?

- Sí, por supuesto.

- ¿Y de Baudelaire o Rimbaud?

- Mejor, no. Bueno, si querés traélos, que los tengo en francés, y cotejamos la traducción: si no me gusta la modificamos.

Comiencen a leerlo.



"Granada, calle de Elvira,

donde viven las manolas,

las que se van a la Alhambra,

las tres y la cuatro solas.

Una vestida de verde,

otra de malva, y la otra,

un corselete escocés

con cintas hasta la cola.

Las que van delante, garzas;

la que va detrás, paloma;

abren por las alamedas

muselinas misteriosas.

¡Ay, qué oscura está la Alhambra!

¿Adónde irán las manolas

mientras sufren en la umbría

el surtidor y la rosa?

¿Qué galanes las esperan?

¿Bajo qué mirto reposan?

¿Qué manos roban perfumes

a sus dos flores redondas?

Nadie va con ellas, nadie;

dos garzas y una paloma.

Pero en el mundo hay galanes

que se tapan con las hojas.

La catedral ha dejado

bronces que la brisa toma.

El Genil duerme a sus bueyes

y el Dauro a sus mariposas.

La noche viene cargada

con sus colinas de sombra;

una enseña los zapatos

entre volantes de blonda;

la mayor abre sus ojos

y la menor los entorna.

¿Quién serán aquellas tres

de alto pecho y larga cola?

¿Por qué agitan los pañuelos?

¿Adónde irán a estas horas?

Granada, calle de Elvira,

donde viven las manolas,

las que se van a la Alhambra,

las tres y la cuatro solas."



¿Dónde está puesto el énfasis del autor? Antes de contestarme, véanlo nuevamente y tómense su tiempo.

- Está claro que en la musicalidad, no.

- En el ritmo tampoco.

- Quizás en las imágenes.

- Ustedes están tratando de acertar en vez de pensar. Todos los poemas tienen imágenes, musicalidad, ritmo, etc. Fíjense la línea de acción.

- Es bastante descriptivo.

- Los voy a ayudar, ¿quién dice este poema?

- Rosita.

- ¿Y qué nos dice?

- ¡Claro! El énfasis está puesto en la línea de acción de la narración. Rosita nos cuenta que van a la Alhambra.

- Así es. Siempre deben considerar qué nos quiere decir el autor, cómo nos lo dice y dónde puso el énfasis. ¡No lo olviden!

Luego, tienen que contarlo poéticamente: para ello conviene precisar con rigor las imágenes y los detalles, sin perder el tiempo de la narración. ¿Ustedes saben qué había pasado antes de lo que el texto cuenta?

- Llegaron las amigas de visita.

- Vinieron a buscarlas para ir a pasear.

- Ir de paseo o que vengan de visita no significa nada, son ideas generales; para poder actuar deben crear imágenes precisas, presentes, vivas. Primero, de dónde vienen (cómo es el lugar, a qué distancia queda, etc.); segundo, a qué vienen (lugar y hora); y tercero, a dónde van.

Leamos la escena anterior.



MANOLA 1a. (Entrando y cerrando la sombrilla.)

- ¡Ay!

MANOLA 2a. (Igual.)

- ¡Ay, qué fresquito!

MANOLA 3a. (Igual.)

- ¡Ay!

ROSITA. (Igual.)

¿Para quién son los suspiros

de mis tres lindas manolas?

MANOLA 1a.

- Para nadie.

MANOLA 2a.

- Para el viento.

MANOLA 3a.

- Para un galán que me ronda.

ROSITA.

- ¿Qué manos recogerán

los ayes de vuestra boca?

MANOLA 1a.

- La pared.

MANOLA 2a.

- Cierto retrato.

MANOLA 3a.

- Los encajes de mi colcha.

ROSITA.

- También quiero suspirar.

¡Ay amigas! ¡Ay manolas!

MANOLA 1a.

- ¿Quién los recoge?

ROSITA.

- Dos ojos

que ponen blanca la sombra,

cuyas pestañas son parras,

donde se duerme la aurora.

Y, a pesar de negros, son

dos tardes con amapolas.

MANOLA 1a.

- ¡Ponle una cinta al suspiro!

MANOLA 2a.

- ¡Ay!

MANOLA 3a.

- Dichosa tú.

MANOLA 1a.

- ¡Dichosa!

ROSITA.

- No me engañéis, que yo sé

cierto rumor de vosotras.

MANOLA 1a.

- Rumores son jaramagos.

MANOLA 2a.

- Y estribillos de las olas.

ROSITA.

- Lo voy a decir...

MANOLA 1a.

- Empieza.

MANOLA 3a.

- Los rumores son coronas."



Y la Maestra dice que puesto que el texto ha sido leído, y se sabe de qué se trata, ya se puede comenzar.

- "¡Ay!"

- "¡Ay qué fresquito!"

- "¡Ay!"

- "¿Para quién son los suspiros

de mis tres lindas manolas?"

- "Para nadie."

- Evidentemente, no tiene novio todavía.

- "Para el viento."

_ Espera que el viento le traiga uno.

- "Para un galán que me ronda."

- Esta manola sí tiene novio.

- "¿Qué manos recogerán

los ayes de vuestra boca?"

- "La pared."

- "Cierto retrato."

- Puede tener algún novio, pero no es seguro.

- "Los encajes de mi colcha."

- Está pensando en la cama.

- "También quiero suspirar.

¡Ay amigas! ¡Ay manolas!"

- Ella también desearía un amor que la quiera.

- ¿Quién los recoge?

- "Dos ojos

que ponen blanca la sombra,

cuyas pestañas son parras,

donde se duerme la aurora.
Y, a pesar de negros, son

dos tardes con amapolas."

- "¡Ponle una cinta al suspiro!"

- "¡Ay!"

- "Dichosa tú"

- "¡Dichosa!"

- "No me engañéis, que yo sé

cierto rumor de vosotras."

- "Rumores son jaramagos."

- ¿Qué son jaramagos?

- Una planta silvestre parecida a una maleza o yuyo.

- "Y estribillos de las olas."

- "Lo voy a decir..."

- "Empieza."

- "Los rumores son coronas."

- ¿Y coronas?

- Eran monedas españolas de otro tiempo, que tenían la imagen de la corona de la reina, y por eso las llamaban vulgarmente coronas.

- No se conforma solamente con rumores. Y seguidamente Rosita dice el poema.

- "Granada, calle de Elvira,

donde viven las manolas..."

- No es donde viven, resaltando la palabra. Es demasiado sencillo, como contándoselo a tu compañera, con naturalidad: "Mirá, es en Granada, en la calle de Elvira, donde viven las manolas."

- "Granada"

- Tampoco es triste y con un tono grave en la voz; al contrario, es una fiesta, Granada.

- "Granada"

- No, es brillante, es resplandeciente, Granada.

- Es que tengo una voz grave y eso la hace triste.

- No es verdad, tu voz no es tan grave, decí: "Granada".

- "Granada"

- Imaginate que la ves, la segunda "a" de Granada es un brillo.

Las vocales -decían los antiguos rabinos- son el alma de las palabras, y las consonantes, el esqueleto.

- Es que no conozco Granada.

- ¡Es bellísima! Está junto a la Alhambra, una de las maravillas del mundo, vos tenés que imaginarla.

- "Granada"

- Está mejor.

- "Calle de Elvira

donde viven las manolas,

las que se van a la Alhambra,

las tres y la cuatro solas."

- ¿Quién es la cuarta?

- Se refiere a ella misma, a Rosita.

- Así es.

- "Una vestida de verde,

otra de malva, y la otra,

un corselete escocés

con cintas hasta la cola."

- ¿Alguien ve las cintas hasta la cola?

- Yo las estaba viendo.

- ¿Cómo estaba vestida la primera manola?

- De verde, otra de malva y la otra con cintas hasta la cola.

- ¿Dónde las tiene?

- Hasta la cola.

- Ahí está, ahora es clara la imagen.

- "Las que van delante, garzas;"

- ¿Qué son las garzas?

- Son unas aves de patas largas.

- "La que va detrás, paloma;

abren por las alamedas

muselinas misteriosas."

- A la palabra "abren" le falta abrir.

- "Abren por las alamedas

muselinas misteriosas."

- ¿Dónde ves las muselinas?

- En los volados, en los vestidos.

- Sí, aunque seguís haciéndolo triste.

- No me doy cuenta.

- Sucede que estás leyéndolo en vez de contárselo a la concurrencia, por eso yo quiero que lo sepan de memoria: así podés mirar a tu compañera y decírselo, de lo contrario leés palabras pero no transmitís imágenes.



Cuando uno se queda pendiente del texto -porque no lo sabe-, está poniendo una piedra en su camino.

Confirmando lo que dijo Hedy: las imágenes son más rápidas que las palabras, las anteceden, y aún más al pensamiento. Por eso hay que saber el texto. De lo contrario, uno se pierde.



- En la poesía, importa que vayas contando con la imagen plena y henchida de vibración.

- Yo estudié cada imagen, y trato de dar la belleza que hay en ellas.

- No es eso lo que quiero señalarte. No es tanto la forma bella -externa-, sino la significación -interna-, lo que interesa.



Es lo más íntimo, convertido en forma, lo que surge en nosotros y nos invade a modo de una verdad interior que sale a la luz y se revela. Estos momentos tienen que estar cuidados, porque son profundos y sólo se consiguen con la concentración, y a través de la autenticidad del sentimiento.



- "¡Ay, qué oscura está la Alhambra!"

- Ese "Ay" no es trágico, es sólo interesante. Se trata de una aventura: estas chicas se meten en la oscuridad, ¿qué puede pasarles?

- Que aparezcan los chicos que les gustan.

- "¿A dónde irán las manolas

mientras sufren en la umbría

el surtidor y la rosa?”

- ¿Por qué sufren?

- Porque no pueden ir a buscar un amor.

- ¿Y el surtidor, qué es?

- Una fuente con un chorro de agua.

- "¿Qué galanes las esperan?

¿Bajo qué mirto reposan?"

- No veo al mirto.

- Es que no sé qué es.

- Es un arbusto.

- "¿Qué manos roban perfumes

a sus dos flores redondas?

Nadie va con ellas, nadie;

dos garzas y una paloma.

Pero en el mundo hay galanes

que se tapan con las hojas."

- Es un poco así: ¡Cuidado chicas!, los galanes se esconden detrás de las hojas: ¡cuidadito!, que de repente aparecen. Ellas están esperando la gran aventura, saliendo solas en la noche para ir a buscarlos a pesar de que no tendrían que hacerlo.

- "La catedral ha dejado

bronces que la brisa toma."

- ¿Qué quiere decir el poeta con esta frase?

- Habla de los sonidos de las campanas, que la brisa lleva y que se escuchan en el pueblo.

- "El Genil duerme a sus bueyes

y el Dauro a sus mariposas."

- ¿Qué son el Genil y el Dauro?

- Ríos de España.

"La noche viene cargada

con sus colinas de sombra;

una enseña los zapatos

entre volantes de blonda;"

- ¿Y qué significa blonda?

- Es un encaje de seda.

- Yo veo a las manolas sentadas en un banco del parque, en la hora melancólica del verano. Se fue la tarde, se hizo de noche y las chicas, sin novios, piensan: "Ojalá que vengan pronto"; esa es la idea. Además, son muy arriesgadas para ir solas a la Alhambra, que está en una colina, y a la que se llega por caminos de "sombra", como dice Lorca.

"La mayor abre sus ojos

y la menor los entorna.

¿Quién serán aquellas tres

de alto pecho y larga cola?

¿Por qué agitan los pañuelos?

¿Adónde irán a estas horas?

Granada, calle de Elvira,

donde viven las manolas,

las que se van a la Alhambra,

las tres y la cuatro solas."

- Tenés que expresarlo con alegría: por tu tono parecía un entierro. Además, hay que evitar la declamación; comprendo que es intrincado porque el poema tiene rimas. No obstante, traten de conservar el ritmo, y de romperlo al mismo tiempo.

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